Policía de Porto (Portugal) paga 4 € a un hombre que roba para alimentar a su familia

Se solicitó la intervención policial  un supermercado en la ciudad de Porto, llegó a dicho supermercado la policía y fue informada por los vigilantes que una determinada persona había sido capturada con posesión de bienes robados.

Preguntado sobre la tipología de los bienes robados, el gerente del supermercado informó que se trataba de 4 yogures, 6 panes y 2 paquetes de leche. Los agentes se dirigieron al autor del delito y este se hecho a llorar compulsivamente, dijo que él y su esposa estaban desempleados, que tenían 2 hijos en casa y que no tenían leche para darles. Que la única finalidad de este acto era llevar el pan a la boca de sus hijos que no habían comido nada en todo el día.

El gerente decidió pasar los artículos por caja con un valor monetario de poco más de 4 euros.


En este punto, el agente pago con el dinero de su bolsillo, habiendo preguntado si la casa aceptaba el pago después de haberse llevado a cabo la denuncia..
Una vez que los artículos estaban pagados y que ya no había nada mas que hacer, el autor del robo entre lágrimas, escuchó el consejo que pedir no es un delito, es ser humilde. y que con toda seguridad podrá dar de comer a sus niños. Que no volviera a robar nada más, que la próxima vez no tendría la suerte de hoy. Luego lo despidieron con su yogur, pan y leche.

Hay muchas personas en esta misma situación, que día tras día, noche tras noche hombres, mujeres y niños padecen hambre, que no tienen nada que comer, y que su último recurso es pedir prestado o robar.

Nótese que no estoy hablando de criminales, ni de delincuentes, estoy hablando de la gente buena, gente que siempre han trabajado, que siempre ha pagado sus impuestos y que ahora se encuentran privados de todo y sin siquiera poder alimentar a sus hijos.

Fuente: Eusouportugues