Caiga quien caiga
Realización de vanguardia. Humor joven y actual. Lenguaje de hoy. Independencia completa para la mordacidad a izquierda y a derecha. Profesi...
https://contralinjusticia.blogspot.com/2012/03/caiga-quien-caiga.html
Realización de vanguardia. Humor joven y actual. Lenguaje de hoy. Independencia completa para la mordacidad a izquierda y a derecha. Profesionalidad a chorros. Crítica audaz para el espectador inteligente, pero sin hacer sangre. Eso era «Caiga quien caiga». Quien lo vio lo sabe.
Las empresas tienen sus motivos para quitar y poner los programas y no voy a entrar en la decisión de Tele 5 y otras cadenas. Quiero, eso sí, derramar unos gramos de canela fina sobre un espacio que echo de menos. Era uno de mis favoritos. Siempre me ha gustado el periodismo nuevo, provocador, incisivo, original. «Caiga quien caiga» era puro periodismo audiovisual.
La dirección y la presentación de Wyoming se habían convertido en la espina dorsal del formato. Audacia, rebelión, invectiva, talento a manta, humor desbordado, seriedad profesional, todo eso acompaña a José Miguel Monzón. ¿Defectos? Claro que los tiene pero dejo a los resentidos de turno que los subrayen. En la realización vanguardista de «Caiga quien caiga» demostró Eduardo Arroyo una imaginación creativa que le sitúa entre los grandes de su especialidad. Mario Caballero, Tonino, Javier Martín, Juanjo de la Iglesia, Sergio Pazos, Pablo Carbonell, Arturo Valls, no sé si me olvido de alguno, han formado el singular equipo de Wyoming, que puso gafas negras sobre los cebados corredores de la realidad a Castro y Clinton, a Arthur Miller y Woody Allen, a tirios y troyanos.
Las empresas tienen sus motivos para quitar y poner los programas y no voy a entrar en la decisión de Tele 5 y otras cadenas. Quiero, eso sí, derramar unos gramos de canela fina sobre un espacio que echo de menos. Era uno de mis favoritos. Siempre me ha gustado el periodismo nuevo, provocador, incisivo, original. «Caiga quien caiga» era puro periodismo audiovisual.
La dirección y la presentación de Wyoming se habían convertido en la espina dorsal del formato. Audacia, rebelión, invectiva, talento a manta, humor desbordado, seriedad profesional, todo eso acompaña a José Miguel Monzón. ¿Defectos? Claro que los tiene pero dejo a los resentidos de turno que los subrayen. En la realización vanguardista de «Caiga quien caiga» demostró Eduardo Arroyo una imaginación creativa que le sitúa entre los grandes de su especialidad. Mario Caballero, Tonino, Javier Martín, Juanjo de la Iglesia, Sergio Pazos, Pablo Carbonell, Arturo Valls, no sé si me olvido de alguno, han formado el singular equipo de Wyoming, que puso gafas negras sobre los cebados corredores de la realidad a Castro y Clinton, a Arthur Miller y Woody Allen, a tirios y troyanos.